Ayer vino y me demolió una pared de 4 x 4.5.
Nosotros hacemos.
Estoy pensando en poner una academia de baile.
Como dijo A., fui a recitales en lugares que eran la mitad de esto.
Las fotos no le hacen justicia, tengo que sacar con mejor luz y gran angular o hacer una visita guiada. Traigan casco.
Esta es más chirusa, se la hizo una amiga a una clienta con un marco de espejo antiguo. Le quedó linda, no?
Hay cosas que jamás tendría en mi casa pero no puedo dejar de admitir que tienen su onda.
Para luchar contra la fresca, hoy a la tarde vamos a limpiar y pulir el respaldo y la piecera de la cama.
Son de bronce, art decó con acento en la o, con muchos recovecos que habrá que atacar con cepillo de dientes, después saco fotos.
Ya compré el limpiametales Venus; como siempre, agradezco cualquier truco que me quieran enseñar, soy analfabeta hogareña.
Y esto qué onda?
Primero me gustó el mapamundi sintetizado, después me acordé de una prenda de Feliz Domingo.
Ya ni sé qué me gusta y qué no.
Y en esa vida resulta que se muere gente, algo que mucho no me afecta. Sólo me angustia que se muera la gente que quiero y la gente que quiere la gente que quiero y Sandro. Los demás, me resultan ajenos.
Hay un sólo motivo por el cual desearía que nunca jamás se muera nadie y mucho menos un famoso: estaba yo hecha un pretzel, una pata apoyada en la barra, formando un cuatro, rotando a la derecha, pensando, ya pasaron 35 minutos de clase, ya está, zafamos, y de repente, el gordito que está sudando la gota gorda lo menciona.
Mierda. 25 minutos de lugares comunes, chistes obvios y panegíricos de MJ. El gimnasio debería ser como la biblioteca, tener una regla de silencio. Yo quiero concentrarme en sentir como el glúteo medio se estira fibra a fibra, no charlar cual verdulería de barrio. Que se callen, que se callen, voy levantando temperatura interna, pienso los mataría, agarraría esa pesita de 2 kg y la emprendería a golpes contra el mundo.
Y de repente me doy cuenta, si hiciera eso, saldría en los diarios, sería La Loquita del Gimnasio y, al día siguiente, en todas las clases de stretching, bodypump, taebo, yoga para embarazadas, spinning y demás, se hablaría de mí. Así que mejor no.
Mi escalera ya se recorta en la pared. Ya compré la madera hoy en Pablo Nogués.
Mi pieza tiene piso de pinotea, cero parches, todo pinotea. Falta el zócalo.
Hoy le voy a llevar su premio premio por haber ganado uno de los concursos a Personas en la sala. Ya me pondré al día con el resto.
Esa es la tapa del block de hojas que es el premio. Está medio usado, la primera hoja escrita por mí, sobre la obra! Un incunable.
Ahora, la arquitectura me resulta ajena y a los arquitectos mucho no los puedo ver, pero he tenido algún maestro que recuerdo con cariño. Como Horacio "Bucho" Baliero.
Para empezar, un profesor titular de la UBA que cae a dar clase con una baranda a escocés añejo que te tumba... qué lindo!
Y después, porque era partidario de lo simple, lo útil, lo necesario pero no era un amargo como Mies van der Rohe. Sutil distinción.
Algunos conceptos que recuerdo haberle escuchado:
-me gusta ver las casas que diseñaron las (alumnas) mujeres, porque diseñan mucho más lindo, los hombres no entienden nada.
-(ante un proyecto faraónico de casa, con un baño monumental, presentado por un alumno de diseño 5): no sabía que el programa de este año era diseñarle la casa a Monzer Al Kassar, qué es esto? Un baño es un baño.
-una casa o un departamento tienen que tener hall de entrada, nadie le quiere andar mostrando el living al sodero.
-es muy importante que una casa tenga muchos placards. Los arquitectos hacen unos espacios gigantes, no le ponen ningún placard y después la familia se pelea porque no tienen donde guardar las cosas. Las casas hay que diseñarlas desde el vamos con mucho espacio de guardado.
-Un baño es un baño, una cocina es una cocina, qué quieren inventar?
Aparte sabía mucho de todo y era un arquitecto genial. Y se murió porque ya estaba re viejito, hace unos años, pero siguió enseñando hasta último momento.
Estuve buscando imágenes de unas casas bellísimas que hizo en Uruguay, un país que resulta mucho más acorde a la arquitectura de Baliero que el nuestro, pero no encontré.
Parece que Maikel empezó a picar para empotrar los escalones y se encontró con que a 10 cm aparecen cosas. Es el drama de las casas antiguas, las paredes están llenas de cosas, nunca se sabe si sirven o no, pero ahí están.
Así que me llamó A. y apenas me lo dijo pensé algo y resulta que es lo mismo que pensaron Maikel y él. Las grandes mentes piensan parecido? o somos tres boludos similares?
La cosa es que ahora la escalectric va a tener un fondo adelantado, a 60 cm de la pared, y la biblioteca va a estar al frente, a ras de los escalones. Por atrás del fondo, queda una especie de mini closet bajo escalera, accesible desde la habitación del propósito tabú.
Yo me entiendo, creanme.
El mundo está lleno de sillitas lindas. Estas son cortesía de Remodelista.
Cuando termine la obra, voy a pintar la que tengo desde pequeña (en algún post salió). Quizás verde como la del post de ayer. O rosa, si yo soy Legalmente Morocha, a quién quiero engañar?
*Maikel se tomó unos días para terminar una losa y un pozo ciego por sus pagos. Lo dejamos porque teníamos que comprar varias cosas que tardan días en llegar y no queríamos que esté en casa al pedo. Por supuesto, nos enredamos en presupuestos, precios y demás y no compramos un soto (es increíble lo que pueden varias los precios de un lugar a otro; consejo: compren en Provincia, en la Capital nos garchan de parados)
*Igual mañana ya viene porque nos tenemos que mudar al dormitorio para poder demoler la pared abajo. Estoy deseosa de irme arriba porque es la única habitación terminada pero no voy a tener tele ni nada. Se vienen días sin películas, a menos que hagamos alguna instalación especial. Confío en el ingenio de A.
*Ayer ordené, me siento un poco mejor.
*Finalmente, después de diez años de convivencia, lo convencí a A.: me voy a comprar un lavarropas! Escucho consejos, nunca tuve, es más, ni sé cómo se prende uno (sí, me crié con mucama, y qué?)
Hoy tengo un día medio para abajo. Pongo una sillita para alegrarme la vida. Ya está, ya pasó.
Estoy viviendo en el desorden total.
Encima, este fin de semana tuve muchas actividades y no pude ordenar un soto.
Encontrar ropa para ponerse es una odisea. Caminar por la pieza, una carrera de obstáculos.
Por suerte, A. lavó los platos ayer, mientras yo estaba en la cancha. Lavó TODOS los platos, no quedaba ni uno sin usar.
Esta semana voy a tratar de mejorar o nos hundiremos en el pozo sin fondo de la desidia.
Estas imágenes del mapamundi me persiguen. A. anduvo averiguando, no son fáciles de conseguir, en esos tamaños. Yo me enredo en ideas locas, estilo plotearlo por partes, imprimirlo sobre tela. A. me dice: y adónde vas a conseguir el archivo con la resolución suficiente para plotearlo en ese tamaño?
Malditos tecnicismos.
El artista famoso que vivía acá antes de nosotros tendría fama pero dinero se ve que no.
La pinotea del piso de mi dormitorio se había gastado en la entrada y la emparchó con una plancha de algo tipo pino chileno. Qué feo quedaba. Hasta ayer. Ahora es todo pinotea otra vez. Oh.
Me voy a correr, después pongo la foto.
EAFQVAADN, la verdad, todas las reformas que hizo fueron una cagada.
Casas con muchos libros (esta es cortesía de The Selby).
Por mi trabajo, he ido a casas de gente con muchísimo dinero. Me entristece cuando hay m2 para desparramar pero no hay libros. Y no por una decisión ética como podría ser: leo libros que saco de la biblioteca municipal o algo por el estilo, simplemente no leen.
Peor cuando hay bibliotecas gigantes pero pobladas de enciclopedias que nunca nadie abrió, abre o abrirá.
De repente pienso, yo podría ser una bibliotecaria muy buena.
Mi biblioescalera va a ser de madera de guayubirá, la escalera, y laurel, la biblioteca. Guayubirá guayubirá, más lo digo, más me gusta.
El dibujo lo hizo A., me emociona mucho cuando se pone las pilas así y se las está poniendo mucho. All is full of love, como dice Bjork.
Hoy volvía yo de una bella corrida matutina, aún con el rosa subido en las mejillas, cuando al llegar a casa me encuentro con A., Maikel y un plomero.
La cara de ese hombre... los primeros cinco minutos lo miré fijo, parecía un personaje de película francesa de los 40.
Qué pena no tener una foto.
También sería muy necesaria la imagen de Maikel cuando le decís algo y está tratando de entenderte y entrecierra los ojos mientras levanta el mentón.
Y en esa vida, finalmente, rescaté la memoria de la cámara, que había insertado en la ranura equivocada de la lactóc. Hace siglos. Gracias, amor.
Y me encontré unas fotos hermosas de Sharona, Ilona y gentes y el regalo de fin de año para VV.
Viernes, llego a casa, zafarrancho de combate, están subiendo la pinotea para el piso que compramos por monedas (muchas monedas, en realidad) a uno que estaba demoliendo, barro los 3 pisos de escalera, todos los descansos y el ascensor, para que los vecinos no puteen. Tapamos la pinotea, que queda apilada prolijísima en el pasillo de entrada a los departamentos, con nylon 80 micrones. Ay, mi cintura.
Sábado, me levanto, el nylon se voló un poco, me voy a trabajar pensando vuelvo y lo ajusto. Vuelvo, voy a Easy (isi) a comprar pintura y demás, ajustamos nylon a nivel casi profesional, A. enduye paredes, yo ordeno desaforadamente y lavo los platos.
Domingo, me voy a correr carrera 8 km a Costanera, vuelvo, mezclo el color, pintamos una mano del dormitorio, paredes y techo. El techo cansa mucho, gracias Estelita por hacernos sufrir esos mil ejercicios de cervicales y espinales, o quedaba dura.
Lunes, segunda mano, a comer a casa de mamá, puchero, volver, ajustar otro poco el nylon. A. enduye lo que hay que retocar, yo ordeno, viviendo en obra todo se desordena más rápido.
Martes, 8.20 ya estoy trabajando. Extraño mi casa, mis gatas, mi amor. Mucho.
Para ubicarse un poco, vivimos en un departamento muy grande, como un ph pero que queda en un tercer piso. La galería da al patio del vecino del 1er piso, que es muy lindo, el patio, no el vecino.
Este es el departamento antes:
Entramos por 1, un hall bastante grande que tiene una ventana de ladrillos de vidrio. O sea, no es una ventana, ya sé, es un (inserte aquí término muy re puto de la FADU que ya me olvidé).
De ahí tenemos dos opciones, o entramos a 2, el escritorio biblioteca depósito de altas mugres o vamos por 4, la galería.
Del escritorio pasamos a 3, el living comedor, que mide algo tipo 8 x 4.
Saliendo del living, la galería se ensancha para crear las entradas a 5 baño, 6 cocina y lavadero (que está abajo de la escalera).
Subiendo por la escalera, llegamos a 7, el dormitorio.
Ahora, importante aclaración, todo lo que está pintado de rosa es semicubierto, es decir, tiene techo (esos de chapa que hicimos a nuevo) pero no paredes altas que lleguen hasta ese techo. Para ir al baño, cocina, dormitorio, se sale al aire libre. Es como vivir en el campo pero no por eso me banco decoración con herraduras.
Ustedes se preguntarán: pero no se puede hacer algún cerramiento? Poder se puede, pero el drama de esta casa es el calor en verano, cerrás eso y ponés un invernadero de orquídeas. El frío son dos meses. Aparte, A. dice que el se crió en una casa así, es cierto, y lo bien que salió, cerramiento las pelotas.
Ahora, los cambios, el después, el futuro:
Seguimos entrando por 1, claro, eso no se puede cambiar.
Pero demolemos la pared que separa estudio y living comedor, creando un ambiente que terminará midiendo 10 x 4. Al fondo de ese ambiente (el número 2), viene el entrepiso.
Abajo del entrepiso, va 3 una habitación cerrada, con una ventana hermosa que me tiene muy emocionada. La función de esta pieza es un tema tabú que no vamos a mencionar en el blog. No insistan.
Arriba, con el número 7, va el escritorio y un placard de pared a pared, piso a techo, para guardar toda toda, bah, casi toda, a quién quiero engañar, la ropa.
Ustedes dirán: ay pero si viene alguien y te estás cambiando? Primero, para que venga alguien, tiene que tocar timbre, no? y segundo, nunca viene nadie. Fuera de joda, la única que viene de vez en cuando es Vane Vane y adelante de ella me cambio sin problemas.
El resto de la casa, baño, cocina, lavadero, dormitorio, se mantiene en su posición pero mejorado.
El entrepiso nuevo y el dormitorio no se comunican porque no están a la misma altura, habría que salvar unas diferencias de nivel que son un quilombo, queda para otra vida. Aparte, habría que correr la cama de lugar para poner la puerta y se perdería la vista desde la ventana que es prácticamente una de las tres principales razones por las cuales elegimos esta casa.
Estoy tan feliz, pueden opinar lo que quieran pero no les voy a dar ni cinco de pelota. It´s my life, como dice Mariah Carey.
No me decido si silla o sillón, si base bkf, cuatro patas, rodante o rocking chair.
Probablamente, el dinero tome la decisión por mí y me conforme con esta sillita naranja que me compré allá lejos, hace mucho tiempo, en el Ejército de Salvación por $5 CINCO PE.
(los créditos de las fotos quedan para otra vida, el nene que está en el escritorio es el hijo de Benita, la sueca loca del DIY y la limpieza)
te fortalece?
No sé, pero si sobreviví al aroma del curador de la madera de ayer a la noche, nada podrá detenerme. Capaz adquirí superpoderes durante el sueño.
cómo se escurre el dinero.
Trato de no pensar ni hacer cuentas apocalípticas.
Nada más cada noche A. me da los tickets de lo que pagó en el día, anoto todo en un cuaderno que guardo, junto a los tickets, en una bolsa de plástico con cierre rotulada OBRA.
Soy lo menos obsesivo compulsivo del universo pero a veces hay que aprender de los enfermos.
-me querés decir qué carajo es ESO?
-no te enojes, lo hicieron con todo amor, la encontraron en el estante de la entrada, la limpiaron con la amoladora y la pintaron. No te preocupes que no está fija, después la sacamos, a Maikel le hacía mucha ilusión ponerla ahí.
Si, me puso una herradura en mi perfil doble T del 14!!!!!!!!!!!!!!!
Mi fuente de inspiración es The Selby, el libro de Barragán, Design to Inspire y Maikel quiere que mire la página de Cardón.
No, no, no, qué sigue? usar botinetas de carpincho? poner una de esas arañas de rueda de arado?
Avanza la obra y ya noto que algunos elementos de la casa están perdidos para siempre, tragados por la vorágine del escombro.
Le voy avisando a amigos y familia que preciso:
-baldes
-tacho de basura chico y grande
-muchos repasadores (siempre en tonos verdes, no importa cuál verde, pero todos mis repasadores eran verdes)
-trapo de piso
-escoba y escobillón
Me voy a hacer una lista de regalos en Coto sector Limpieza.
Tengo un entrepiso.
Estado de shock.
Vista del entrepiso al vacío.
Gata desconcertada.
Casi lloro.
Perdón por la calidad de las imágenes, estábamos experimentando.
Dos me convenció con sus contundentes argumentos: pizarrón NO. Pero esto sí, sí, SIIIIIIIIIII!
Quiero una pared de mapamundi. Ya mismo. Ya sé cuál. La quiero, la quiero, la quiero. Para viajar no me va a quedar ni un centavo, pero al menos con la mente a algún lado iré.
Y en esa vida sigo yendo a correr, aunque hiele y duelan las manos del frío, no le aflojo ni un tranco'e'pollo. Domingo carrera en Costanera.
Y sigo cocinando casi todas las noches, aunque no tengo pileta de cocina y tengo que lavar tres atados de acelga en el lavadero, con agua helada. Algunas veces pido pizza o comida china, pero son las menos.
Y sigo trabajando muchas horas por día, lejos de mi obra.
Y sigo ocupándome de marido, mascotas y familia.
Y sigo viendo películas, leyendo libros. El sábado hasta voy a ir al teatro.
Claro, nadie es la Mujer Maravilla, salvo Linda Carter, algo tenía que ceder.
Y qué cedió? El rubro que denominaremos Cuidado de la Imagen Personal. Dicho en otras palabras: si pudiera, vendría a trabajar en pijama. Me visto con un mínimo esmero pero hasta ahí llegó mi amor. No me pidan maquillaje, accesorios, peinados porque no hay.
Toda mi ropa está en placards cerrados con cinta y cartón, se abren luchando con la puerta, mucho, cada prenda que saco siento que se me viene el ropero encima y pienso: oh no, no se puede tener una muerte tan absurda. Así que tengo unos básicos en bolsas con cierre y los voy rotando. No mucho.
En fin, todo no se puede.
Está colgado de la lámpara del estudio. Me lo regaló una nihonjin hace unos años.
Las lámparas las vamos a tener que cambiar, están destruidas, emparchadas, amarilleadas... pero adónde colgaré mi bola de origami?
Es la reunión que tengo con Maikel y A. a las 8.40 de cada mañana, donde repasamos los trabajos del día, tiramos ideas, nos peleamos (A. y yo), Maikel se caga de risa de nosotros y demás. Me cuesta tanto irme a trabajar que termino, en contra de todos mis principios, tomando el colectivo, en lugar de venir caminando.
De ahí en más, todo es cuesta abajo, como en American Beauty.
(cualquier día de estos finjo enfermedad, es demasiado tentador)
No sé cuánto hace que quiero tener una pared de pizarrón en casa. Se me dará esta vez?
El sábado estábamos en la feria y A. compró una bondiola gigante, para invitar a Maikel y sus muchachos a un almuerzo esta semana.
Inmediatamente me acordé de mi abuelo. Una vez le mandé a Benito y sus subordinados a que le pintaran la casa, en La Boca. Unos días después hablo con Benito por unos detalles técnicos y me cuenta que mi abuelo les hacía la comida todos los días y comían todos juntos. Abuelos, pintores y señora que limpiaba, que encontraba la situación muy irregular y no le gustaba nada comer con los obreros. Cosas de clase.
Cuando hablé con mi abuelo le dije: no hace falta que les hagas de comer, en general en todas las obras se llevan la comida ellos y comen donde están trabajando.
-porqué van a comer en el piso de un cuarto? qué son, animales? para mí es un placer hacerles la comida y comer con ellos.
Y se mandaba cada menú... mamita linda, esos pintores me amaron por llevarlos a La Boca.
Después pienso que en esa época mi abuela ya un poco desvariaba y comer con los pintores debería ser una distracción de esa decadencia tan fea. Igual, lo banco a muerte a mi abuelo y sus almuerzos.
Bueno, por suerte no es el corazón, es la pared.
Ahí van las vigas y cabios del futuro entrepiso.
Esa silla la pinté yo misma cuando era joven y hacendosa. Ahora compro todo hecho.
Y gracias a Rúben de Brillo me reconcilié con los rulos.
