MAIKEL POR SI MISMO

-estaba haciendo esa obra de las losas y la hija del dueño era una rubiecita re charlatana, que venía y nos hablaba y hablaba. La hermana, que era re sorry, la cagó a pedos: que no ande hablando con esos negros. Ahora, las vueltas de la vida, resulta que la hermana se terminó metiendo con un negro senegalés, con todos los dientes limados como colmillos, porque es de una tribu de caníbales de Africa. Eso lo sé porque los padres de la chica lo mandaron investigar, porque se la quiere llevar a vivir allá al Africa.
Entonces, cuando fui de vuelta a la obra le dije a la rubiecita, viste? tanto que no hables con los obreros y mirá en qué terminó tu hermana. Por lo menos acá tenías un negrito nacional!