Vamos dando pasos tímidos.
A. no me deja poner los libros (hay que pintar el fondo de las biblios, bla bla, hay humedad, los días están super oscuros, no se ve nada) y yo, un poco, me dejo llevar.
Es difícil abandonar la vida de campamento... aparte, tengo mucho que hacer... hay que pensar bien cómo vamos a poner los muebles... hace frío. Las excusas son infinitas y no me provocan ninguna culpa, eso es raro.
Me tengo que poner alguna meta en concreto o no arrancamos nunca. Escucho sugerencias.
8 comentarios:
La meta son los libros, esa biblioteca los pide a gritos.
Cuando tengo la casa super mugrosa, empiezo por hacer algo. Lo que tenga ganas, aunque sea lo más innecesario. Y rincón por rincón. Después las ganas de que todo esté tan lindo como lo que ya hiciste te van empujando...
¿Meta?
Invitá a todo el mundo a una fiesta de inauguración dentro de un par de semanas y vas a ver cómo te vas a matar para que esté todo fully operational.
Mire Marie, cuando tiene el espacio ahí, disponible, se va apropiando como puede. Uds. ya se apropiaron de toda la casa, ahora van a ir de a poco, apropiándosé de los rincones.
Ud. tranquila, nada se va a correr de lugar!
ay te entiendo, te entiendo: vivir en estado campamenteril tienen ese nosequé...como que el tiempo no pasa, la gente no envejece en los campamentos, acordate de la isla, richard alpert, por ejemplo.
jaaaa, me mato la secre, no acomodes nunca y estaras siempre beiaaaaaaa
venía ganando la propuesta de hermano pero la secre me fulminó, no hago una mierda, quiero ser richard alpert
Ojo que se puede mantener el modo de vida campamenteril teniendo todo el mobiliario y libros acomodados!
La fiesta de inauguración me parece la mejor opción...y ahi los objetivos serían dos.
Publicar un comentario