¿CARRERAS DE BARRIO O DE MARCA?
Si hay un tema que divide las aguas del mundo runner, éste es. Que los que corren la Reebok son todos gatos. Que fui a una de barrio y ni cortaron las calles. Que las marketineras son un robo. Que fui a Quilmes y no había guardarropas (me pasó, mami, ¿que pensás? ¿que corremos con campera y mochila?)
A mi parecer, hay carreras buenas y malas, y en las dos categorías hay carreras de barrio y de marca.
Y no tiene que ver con lo que cuestan: los 10 km de Campana son gratis y una de las mejor organizadas, con sorteos, premios, instalaciones adecuadas, etc.
Una carrera como la Media Maratón, con todo lo que da, sale $70 y hay carreras de barrio que cobran $50. No es un tema de plata.
Mi política es: si no queda cerca, que quede bien lejos. Aprovechemos para hacer mini turismo. O que sean cercanas en el corazón, como Lanus.
Al fin de cuentas, una corre para sentirse bien y libre, ¿para qué limitarse y señalar con dedo acusatorio al que corre sólo la Nike por cheto careta? ¿con qué derecho? ¿voy a ser mejor persona por elegir allegarme a San Francisco Solano un domingo de invierno? Tampoco es que vamos a enseñar a una escuela en la villa, vamos a correr una carrerita. Hay que bajarse del pedestal del corredor popular.
Aparte, como me dijo un muy buen corredor de la Reserva, hay que ver quién va a las de barrio por convicciones y quién porque es el único lugar donde puede arañar un podio. Corriendo contra la élite, ni figuran.
Próxima entrega: correr de colados, ¿sí o no y cómo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario