LA PREVIA
Puse el despertador 5:30 am pero a las 3:30 me desvelé y me quedé en la cama tratando de volver a dormirme. Conté hacia atrás de tres en tres desde 300 a 0 pero no hubo caso.
Sonó la alarma, salté de la cama, me vestí, comí dos rodajas de pan de ese Bimbo con semillas y un mate cocido con miel, me puse las lentes de contacto, llamé a un taxi, escuché cómo se peleaba mi vecina de abajo con los de al lado, incluyendo amenazas de o terminan la fiesta o llamo a la policía (yo, ni enterada de la fiesta, debo admitir).
Taxi hasta River, nos cruzábamos los deportistas con los que salían de los boliches, dejar la campera en el guardarropas, qué momento jodido, la temperatura era inferior a 10°, no te invitaba a quedarte en remera.
Ligero precalentamiento, saludos a conocidos, che, ¡vino todo Brasil a esta carrera!, ubicarse en el corralito de largada según velocidad, emoción, multitud, 5, 4, 3, 2, 1.
No saqué ni una sola foto, lo siento.
Próximo post: la carrera.
3 comentarios:
Lo de los 300 para atrás no la sabía. Pero que frustración llegar a cero y seguir despierta,
desesperante, Cata, vas 33, 30, 27, la puta madre, 24, 21, ay no, ya llego a cero, 18, 15, 12, bueh ya fue
que nervios!!!!
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