Ayer llegué a casa y sentí que me habían clavado una puñalada por la espalda: no sólo comieron bondiola, sino que la comieron sentados en mi ventanita. Hasta la mesa le puso A. a Maikel! A MI NUNCA ME PUSISTE LA MESA EN LA VENTANITA DEL AMOR. Ah, sí, cierto, comemos en la cama. Bueno, igual, ayer me sentí muy mujer despechada.
Comprendo, de todos modos. La ventanita del amor es adictiva. Hoy a la mañana me colgué media hora mirando el cielo y los techos. El cielo muy celeste.
Es imposible evitar la compañía en la ventanita del amor. Todas quieren estar ahí. Es como La Isla Bonita, this is where I long to be.
Ups, se me ve una venita. Y buéh.
Ah, y cuando llueve.. no les cuento.
10 comentarios:
yo des ventanita con lluvia no podría moverme jamás, sería una ventana okupa.
una mujer despachada!
MMMM precioso!!!
Que envidia...
esa ventanita es un oasis, deberías cobrar entrada y reservarte el derecho de admisión
el engaño con bondiola sería algo que no podría soportar!!!!!!!!!
divina esa ventana, me quedaría ahi por horas.
beso
Y bueno... lo de la bondiola se perdona por lo linda que es tu ventanita del amor.
Debe ser lindo en serio sentarse ahí con esas compañías!!!
ya van a poder venir todas a la ventanita del amor, les juro, un día hacemos un tour tipo museo, circulen, circulen, como en el louvre con la mona lisa
Ups, se me ve una venita. Y buéh.-----> MATATE, PELOTUDA. DEJA DE HACERTE LA NOSEQUE.
pero vane, fijate, amplía, se me ve, es una venita re tremenda, como tu celulitis
(aclaremos que Vane vane es mi mejor amiga, mi hermana pequeña, mi luz de mi corazón y nos tratamos así siempre, alguna otra me dice matate pelotuda y lloro)
Publicar un comentario